martes, 31 de marzo de 2009

"Alguien sabe demasiado"



Hipersensible. Zurdo. Muy Inteligente. Identifica su hogar de manera exacta. Grita ante lo desconocido. Gusta de los acertijos, puzzles y mira a los ojos únicamente si se lo piden.
Sabe quién es el papá y la mamá, cuál infusión es fría y cuál caliente, c
ómo se llama su maestra.



Así es la vida de Simon, un niño autista de tan sólo 9 años
que, durante toda la película "Miko Hughes" sabe interpretar muy bien. Está en todos los detalles, desde
sus ojos desviados hasta los alaridos frente a desconocidos. Desde la caminata lenta hasta sus balanceos en el lugar.
Desde su silencio hasta su manera de pensar.




Todo cambia desde que realiza un llamado telefónico luego de acertar uno de los juegos del "magazine de puzzles". Aquí Art Jeffries (Bruce Willis) un "paranoico" agente oficial del FBI toma gran importancia en su vida.

Surge un vínculo "único" que sólo Harlod Becker en una película de acción + suspenso y drama pudo lograr. Ya que la relación entre Art y Simon, es mucho más importante que la acción en sí. Creo que no abunda en efectos, más allá de la escena del tren y del final que podría haber culminado de otra forma. Hace hincapié en el recurso humano por encima de las escenas con armas, peleas y asesinatos.




Ellos se necesitan: El uno al otro.
Y con la escena final: la película lo dice todo.


Nota: la escena final no es la de la imagen, lo aclaro por las dudas.