lunes, 6 de julio de 2009

El NIÑO con el PIJAMA de RAYAS




“Sus manitos se entrelazaron fuerte, muy, muy fuerte…”

(Primera imagen sensorial)

“Su amistad era muy especial”, cuenta.


Habían nacido para complementarse, para hacer de sus vidas un mundo

INCREÍBLE E IDEAL.




Él desde el lado de los colores tradicionales, desde el lado del juego y la aventura.

Él desde el lado de los colores grises y rayados. Del lado del sufrimiento, del trabajo duro.

Él, ambos, ellos. Eran UNO.





"Habían nacido para complementarse", decía con sus ojos llenos de lágrimas.

Habían nacido para correr con las alas desplegadas,“tipo avioncitos”, por las calles de Paris, de Berlín, de Bs. As.(VOZ EN OFF)



(La cámara se aproxima muy lentamente al uniforme verde impecable, se observa el brazalete rojo con la cruz engamada sobre el fondo blanco

Símbolo que muchos enaltecen, otros escupen y otros lo dan como uno más de la humanidad)


"Habían nacido para complementarse y hoy, (repetía una y otra vez) están más juntos que nunca".

Ultima escena…

Cámara 3, paneo general

Una construcción inmensa, donde se deja leer “Neurosiquiátrico: N/N”.-


y hoy, (repetía una y otra vez) están más juntos que nunca.(VOZ EN OFF)
y hoy, (repetía una y otra vez) están más juntos que nunca.(VOZ EN OFF)
y hoy, (repetía una y otra vez) están más juntos que nunca.(VOZ EN OFF)



La verdadera AMISTAD traspasa frontera, dolor, miedo, debilidad, muro, enfermedad. En ella te reflejás, te ves, te vislumbrás, te deslumbrás, llorás, reís, abrazás, compartís, jugás, disfrutás, te encontrás…

Y lo más lindo es que en ese mundo INCREÍBLE y a veces , no tan ideal, encontrás PAZ Y FUERZAS PARA SEGUIR…